En tanto, la técnica de enrollado para la formación de la curvatura es conocida como tren de laminación, la cual permite doblar las láminas metálicas para techo o rollos pintro en la forma deseada. El laminado hace uso de una matriz, que se dimensiona dependiendo del radio deseado de la hoja de acero Ternium. Durante el proceso de rolado se puede producir una curvatura máxima de 360 grados en la mayoría de las formas de metal.
La arcocubierta se destaca por ser un material que busca ofrecer un mejor desempeño a diferencia de los techos convencionales y gracias a su forma curva proporciona una variedad de ventajas, ya que principalmente es un techo de peso ligero para la estructura del edificio, así como también es un material más durable, que debido a su recubrimiento pintro, protege al acero contra la corrosión o la humedad producida durante la época de lluvias, al igual que por la presencia de charcos en su superficie.
La instalación de este producto se logra debido a que no se usa ningún tipo de perforación al instalar las láminas, mismas que quedarán herméticas e impedirán filtraciones al interior del recinto. Las tiras de lámina en forma de arco se engargolan unas con otras para que tomen la forma que se desea en el arcotecho. Para este proceso, solo se necesita instalar canalones donde asentará la lámina y se fijará. La lámina pintro lisa que se usa para su instalación en el sitio es de calibres 6, 18, 20, 22 y 24, entre mayores sean las ráfagas de viento, más grande deberá de ser el calibre. Por otro lado, puede alcanzar a cubrir claros de hasta 40 metros de largo, con lo que se establecen techos grandes con pocas piezas.